Carlos Flores Murillo fue uno de los últimos futbolistas nacionales que destacaron con luz propia en el club Sport Boys del Callao. El popular 'Kukín' debutó muy joven con el cuadro rosado tras haber realizado exitosas campañas con la Academia Cantolao en Europa, donde incluso fue bautizado como el sucesor de 'Pelé' por sus grandes dotes con el balón y su calidad para definir.
Carlos Flores debutó en 1991, a los 17 años, en la victoria del Sport Boys 3-1 sobre el AELU de Pueblo Libre. Ese año los porteños alcanzaron el subcampeonato y jugaron la Copa Libertadores de 1992 ante el campeón peruano Sporting Cristal y los colombianos América de Cali y Atlético Nacional de Medellín.
Precisamente, en el partido de ida por el Grupo 4, a Sport Boys le tocó visitar en Medellín al equipo Verdolaga en el estadio 'Atanasio Girardot' y con bastante atrevimiento le arrancó un empate 2-2. Esa gloriosa noche, Carlos Flores anotó un gol de cabeza tras una gruesa falla de René Higuita, quien dio un mal pase y el balón lo robó Germán Carty para ceder al brasileo Marquinho, quien sacó un centro para que 'Kukín', de cabeza, le gane en el salto a dos zagueros colombianos y ponga el 2-1 a favor de los porteños.
Andrés Escobar había adelantado, de cabeza, para Nacional y Germán Carty, de zurda, igualó para los rosados. Sin embargo, Luis Fajardo igualó para los locales, pero Carlos Flores se fue expulsado por reclamarle airadamente una falta a un zaguero local y propiciar un conato de bronca general.
Esa noche, según relató el propio Carlos Flores en el programa 'El Valor de la Verdad', el narcotraficante Pablo Escobar, que en ese entonces era el presidente del Atlético Nacional y le ofreció un millonario contrato, pero los directivos del Sport Boys no lo dejaron en libertad para que firme por los 'cafeteros'.
Hoy por hoy Carlos Flores, ya retirado de las canchas, está estudiando para ser entrenador de fútbol.
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