Ganar es saludable y eso le viene bien a nuestra selección nacional de fútbol. Es cierto que los rivales no han sido muy exigentes, pero ver en acción a "Beto" Da Silva, quien da señales de que su aporte será útil ahora y después, es importante. La confirmación de que Raúl Ruidíaz merecía una oportunidad hace tiempo también es positivo. Hay razones para confiar en lo que se viene y no me refiero solo para esta Copa América, sino también para las Eliminatorias, donde necesitamos jugar con hombres y no con nombres.
La grata presencia en el arco como titular de Carlos Cáceda es para destacar, porque cuando Gallese tenga problemas, el portero de Universitario de Deportes, asoma como alternativa. Es importante tener alternativas, pero lo ideal sería que esas alternativas puedan consolidarse y ser confiables a la hora de retos mayores. Hay cosas de Gareca que no nos agrada y lo hemos dicho, pero ahora sí es para resaltar algunas decisiones que se vienen tomando.
El compromiso de esta renovada selección es otro tema para resaltar, porque al margen del rival de turno, se nota que hay química entre los futbolistas. La solidaridad con la que conviven en el día a día, trasunta en el campo de juego y eso es lo que se quiere en todos los partidos, no solo en los amistosos sino también en los cotejos oficiales. Cuando el mediocampo fue en auxilio de la defensa y luego se asociaron para ir al ataque, todo fue mejor. Ese es el nuevo mensaje.
Se viene un reto importante como la Copa América Centenario y el apoyo debe ser incondicional. Seguro este grupo se va a equivocar, pero de los errores se aprenden y par eso están los integrantes de este combinado nacional. Le toca al director técnico fortalecer sus virtudes y disimular sus defectos. Hay gente que quiere dejar la piel por la selección peruana y eso ya es un gran punto de apoyo para que el cambio tome fuerza.