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Ricardo Gareca dio a conocer la lista de jugadores convocados del exterior para los partidos frente a Argentina y Chile por las Eliminatorias, y las grandes ausencias fueron Jefferson Farfán y André Carrillo, quienes siguen fuera de la blanquirroja. Aquí te contamos cinco razones de la radical decisión del técnico de la selección peruana.

1. DISCIPLINA: La imagen de jugadores desbandados y poco profesionales sigue grabada en la retina del técnico de la bicolor. Ricardo Gareca sabe cual es el punto débil de Jefferson Farfán y André Carrillo, quienes caen rápidamente en tentaciones y pueden ser malos elementos para los demás jugadores de la selección peruana. 

2. CONTINUIDAD: La escasa actividad de ambos en sus respectivos equipos, Al Jazira y Benfica, les juega en contra de forma contundente. La "Foquita" sigue sin iniciar la temporada en el fútbol del medio oriente y solo afronta amistosos sin trascendencia, mientras que la "Culebra" no llega a convencer a su actual técnico y solo ingresa algunos minutos en partidos sin alta exigencia.  

3. NO ENCAJAN: Ricardo Gareca ya tiene definido un esquema de juego en la selección peruana. Desde la Copa América Centenario ha apostado por jugadores jóvenes y de poco cartel que le han respondido con creces, por eso no considera justo dejarlos a un lado para que ingresen Jefferson Farfán y André Carrillo. Con el retorno de ellos, Edison Flores, Andy Polo, Cristian Benavente y otros más, ya no tendrían lugar en el equipo.  

4. RENOVACIÓN: En este punto implica directamente a Jefferson Farfán, quien ya tiene una edad considerable que lo convierte en un jugador a puertas de su retiro definitivo de la selección, pues no llegaría al siguiente proceso. La "Foquita" tiene 31 años y no podría dar mucho para la siguiente Eliminatoria, por eso es mejor pensar en otra alternativa.   

5. AUTORIDAD: Esta decisión de dejar fuera a ambos jugadores realza su principio de autoridad y ratifica a Ricardo Gareca como un técnico al que no le tiembla la mano. Si los llamaba corría el riesgo de que las cosas no vayan bien o caigan en indisciplinas, por es mejor no arriesgar y mantener esa línea de rigurosidad en la selección para dejarle un mensaje claro a los demás jugadores.