La selección peruana Sub-20 necesita de un milagro en el estadio Olímpico de Ibarra para borrar de golpe esa mala imagen ganada durante la competencia. Un triunfo frente a Uruguay es obligatorio para mantener vigente el sueño de clasificación al hexagonal final.
Últimos en la tabla del Grupo B, con apenas 2 unidades en tres partidos disputados, y una deficiente diferencia de goles (-2), la selección peruana sub-20, al mando del argentino Fernando Nogara, quiere darle un vuelco a la historia y lograr el ansiado pase.
Sin embargo, no solo depende de ellos alcanzar la clasificación, ya que además de vencer a la favorita escuadra charrúa, deben esperar que Bolivia y Venezuela igualen en sus respectivos encuentros para evitar que saquen ventaja en la tabla. Y luego a rezar, ya que en la última fecha a la selección peruana sub-20 le toca descansar.
El gran culpable
El dedo acusador de esta pobre campaña bicolor apunta a la cabeza del DT de la selección peruana sub-20, Fernando Nogara, quien no ha logrado plasmar una idea de juego clara en su equipo, pese al largo tiempo de trabajo otorgado y las comodidades para su labor brindadas en la FPF.
De no lograr la clasificación, o al menos el triunfo ante los orientales, se pondrá en tela de juicio la labor no solo de Nogara, si no de Daniel Ahmed al frente de la Jefatura Técnica de Menores, dado que el ansiado cambio sigue siendo una utopía.
Un cambio en la mentalidad y un juego en sociedad pueden ser la clave para lograr la victoria y un respiro en la labor de los responsables de nuestro fútbol de menores.
Por el Mundial
De lograr el pase al hexagonal final, la selección peruana sub-20 jugará en un solo grupo de todos contra todos en busca de la clasificación al Mundial de la categoría en Corea del Sur.
LEE ADEMÁS:
¿SIN PROBLEMAS? Luis Advíncula pasó exámenes médicos en #Tigreshttps://t.co/elQvEc4dMC pic.twitter.com/4EFaKQUpLr
— Diario El Bocón (@elbocononline) 25 de enero de 2017