Alerta de ‘Spoiler’: anoche, la selección peruana extrañó demasiado a Paolo Guerrero. Epitafio de un Perú que, a veces, sepulta las ilusiones de sus hinchas, de esos fanáticos que ayer coparon el Red Bull Arena de Nueva Jersey y se regresaron a casa añorando con más ganas volver algún día a esta patria querida. En Estados Unidos, la ‘Blanquirroja’ no sacó visa para soñar después de la Copa América. Todavía queda mucho trabajo en el camino. La lección nos golpea rápido, como para entender que el segundo lugar en Brasil 2019 solo fue un escalón, pero que la escalera nos tiene preparada aún más peldaños.
Sin Guerrero nos cuesta a mares. Y, aquí, el debate puede enfrentar a bárbaros y romanos. Dirán que el capitán hizo mal en autoexcluirse; porque sí, anoche hizo tantísima falta. O lo defenderán, primero por su doblete en Internacional, y segundo, alegando que su ausencia abre las posibilidades para que el ‘Tigre’ Gareca pruebe a más jugadores del banco. Solo algo es seguro: Paolo Guerrero no será eterno en la selección. Hay que verlo jugar y disfrutarlo hasta en los partidos de práctica en la Videna.
POCA RESOLUCIÓN
Las apuestas de Gareca generaron más dudas que aciertos. Santamaría como zaguero por derecha -cuando juega siempre a la izquierda- perdiendo el balón en la primera salida de la defensa en el partido es un buen ejemplo. Gabriel Costa, de titular como extremo por derecha, tampoco arrancó aplausos o hizo que los hinchas se paren de sus asientos en alguna corrida suya. El ‘Tigre’ dijo en conferencia de prensa que le bastó con ver a ambosen los primeros 45 minutos. Poco habrían podido mostrar en los 45’ finales.Con Ruidíaz como el referente de ataque, Perú optó por llegar orquestando con toque y asociación. Ecuador -con un promedio de edad de 24 años- entendió bien que si dejaba espacios, la Blanquirroja se iba a meter hasta el área chica y, por tal razón, redobló esfuerzos con sus defensores y volantes.
Así fue que apareció la figura de Jhegson Méndez. El volante ecuatoriano se metía entre los centrales si era preciso hacerlo y condujo el muro que Ecuador le puso a Perú metros afuera del área grande. Habría sido en vano tirar centros sin Paolo Guerrero de ‘9’, por eso le resultó sencillo a los norteños cortar las conecciones a ras del campo que intentaban crear Cueva, Flores o ‘Canchita’ Gonzales.
En la primera etapa, Tapia se animó a probar de larga distancia a los 13’ y 20’ sin encontrar éxito alguno. Tapado Ruidíaz por los zagueros Aimar y Arreaga, peleado Cueva con sus propias ideas, solitario Flores en un lado y casi sin intervenciones Costa en el otro , Perú no encontró los medios para convertir su protagonismo en ocasiones de gol.
GOLPE DE CONTRA
Apenas inició la complementaria, Trauco rompió líneas y sacó un centro que no encontró a Ruídiaz. Ecuador despejó, pero el balón volvió a ser controlado por el lado peruano. Carrillo, parado en el mediocampo, demoró en soltarla y los ecuatorianos salieron veloces en contragolpe. Estrada habilitó a Castillo y el 1-0 convirtió las intenciones peruanas en frustación al por mayor a los 47’.Ninguno de los cambios, luego, pudo cambiar el destino del partido. Hicieron el sueño de Quico una realidad: la pelota se volvió cuadrada y nunca encontraron el gol. ///