Paolo Guerrero sigue luchando en la justicia para regresar a los campos de juego todavía este 2018. Para tal fin el delantero de Inter de Porto Alegre y la selección peruana cuenta con la ayuda del hijo del ex secretario general de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, para hacerlo. Según el periodista del portal gaucho ZH, Luiz Zini Pires, el suizo fue uno de los primeros profesionales vinculados al fútbol al denunciar las faltas que ocurrían en la entidad.
El hecho ocurrió en la temporada 2002 y fue tratado por el presidente Joseph Blatter como un mal entendido. El profesional contratado por Paolo Guerrero es Zen-Ruffinen, que trabaja junto a Julio García, abogado peruano que es amigo particular del delantero, y del español Juan de Dios Crespo. Este último se ocupa del caso ante el Tribunal Federal Suizo y en el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). Se trata de un profesional conocido y muy influyente en derecho deportivo.
Tras la divulgación de la decisión del recurso del delantero, los abogados de Paolo Guerrero informaron que van a seguir luchando para probar su inocencia y, posteriormente, para que sea liberado para volver a actuar profesionalmente en 2018.