Juan Cominges es voz autorizada para hablar sobre la experiencia de jugar en el fútbol de Arabia Saudita, ya que paseó su juego en el club Al-Qadisiya durante dos temporadas: 2009 y 2011.
Entrevista/ Fotos: Jean Pierre Maraví/ Gerardo Marín
@jean_maravi
Ante los fichajes de Christian Ramos y André Carrillo por el Al-Nassr y Al-Hillal, respectivamente, e inmiscuido en el tema del coaching, Juan Cominges se dio unos minutos para conversar con EL BOCÓN.
¿Qué tal es la experiencia de jugar en Arabia Saudita?
De hecho que es un país con una cultura diferente, pero me parece un cambio muy bueno en el tema de visión para estos chicos que van para allá. A nivel cultural es un crecimiento que no van a poder olvidar. Es un reino donde no existe el turismo. Solo van a trabajar y es un país superlujoso. No hay violencia ni robos. El clima es demasiado caluroso. No obstante, en noviembre y diciembre, que es su etapa de invierno, hace un poco de frío. La religión musulmana es fuerte. En mi época no vendían alcohol y no había cines. Esas son cosas particulares.
¿Y futbolísticamente cómo la describes?
Los clubes tienen la suficiente capacidad económica para poder contratar jugadores de nivel de selección como Christian Ramos y André Carrillo. Todos los clubes saudíes buscan jugadores de ese nivel para potenciar su Liga y que sea competitiva. Buscan también contratar técnicos rankeados. Además, su infraestructura está bien equipada. Futbolísticamente es competitivo, pero evidentemente no es como una Liga de Europa o top de Sudamérica. Es un paso que les servirá como anécdota de vida a estos jugadores.
¿Alguna anécdota en Arabia Saudita?
Me pasó de todo en esos dos años. No se puede escuchar música a todo volumen en los camerinos. Otra cosa es el Ramadán, que es la época del ayuno. Me agarró recién llegado. Como sabes, se ayuna todo un mes desde que aparece el sol hasta que se oculta y no puedes beber agua. Quienes no estamos acostumbrados a eso tenemos que comer a escondidas en nuestro cuarto de hotel porque si te llegan a ver comiendo, te meten preso hasta que termine el Ramadán. Ese choque cultural fue muy fuerte para mí. Ahí sentí perdida mi libertad porque no podía hacer lo que yo quería. Eso fue lo que más me chocó.
¿Cómo describes al futbolista árabe?
Es ligero. No muy fuerte, pero es rápido. Sí sabe jugar, ya que tiene cierta técnica y se potencia evidentemente con los refuerzos que llegan.
¿Qué opinas de la gente que los critica por ir a jugar allá?
Nosotros no somos dueños de sus decisiones. Estos jugadores llevan su carrera como ellos quieren o de acuerdo al grupo de gente que los manejan. Ellos sabrán por qué toman esas decisiones. Yo los admiro por todos los logros que nos han dado.
¿Qué otra cosa te llamó la atención de estar en Arabia Saudita?
Al principio, el jugador árabe no era abierto a la amistad. Por más que teníamos un traductor para romper la barrera del idioma, fue difícil. Ellos comen con la mano derecha y yo al principio estaba mal porque pedía cubiertos, y eso creo que fue una barrera para que ellos se alejen. De ahí me di cuenta y ellos luego se juntaron conmigo cuando empecé a comer con la mano. Ahí hubo un cambio en el trato y en la manera de convivir.
¿Qué opinas del desempeño de Perú en el Mundial?
No pude dormir esperando el debut de Perú en el Mundial. Yo nunca había sentido esas ganas de que ya empiece el partido e hinchar por la selección. Yo me vuelvo futbolista desde que era adolescente y pierdes esas ganas de ser hincha. Este grupo me devolvió eso y les estoy muy agradecido.
El trabajo de Gareca, ¿qué te dejó?
Él manejó muy bien el tema de la prensa. Le dio muchas oportunidades a jugadores jóvenes que demostraron estar a la altura de competiciones fuertes.
¿Qué jugador joven te llamó la atención?
A mí me gustó mucho el partido de Pedro Aquino contra Francia. Me sorprendió. Lo hizo muy bien y lo felicito. Me gustó mucho su entrega y determinación para ir por el balón. Igual mi admiración por Alberto Rodríguez, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero. Para mí, ellos tres siempre han sido los mejores. No me extraña ni me sorprende que se hayan mantenido a esa edad en un gran nivel.
¿Cuál es tu balance en estos últimos años?
No han sido buenos en el sentido de querer un fútbol mejor. Me tocó estar en clubes donde no había una buena infraestructura y donde el comando técnico no iba acorde con lo que yo pensaba como jugador. Ahí me fui sintiendo menos parte del fútbol. Yo sentía que me había propuesto jugar en los lugares que yo quería. En estos últimos años alargué la agonía del retiro. Me hubiese gustado retirarme en un fútbol más competitivo y no se ha podido. Decidí dedicarme a otras cosas y eso fue lo que me pasó. He estado en lugares donde se ha perdido la decencia.///