:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/NGTJA3BLXBAT5PTSTFTHUD3QQE.jpg)
Con la mega efervescencia del antes, durante y post del Mundial, quedó en el olvido la polémica mediática respecto a la convocatoria de Claudio Pizarro a la selección peruana. Y, por cierto, también el público interés del jugador en integrarse al colectivo de Ricardo Gareca.
Hoy un Claudio Pizarro de 40 años, evidentemente muy bien llevados desde su cuidado profesional – deportivo, y con la renovación de su vinculación al gol (tres en dos semanas con el Werder Bremen de la Bundesliga), se ha vuelto a poner el tema sobre el tapete, azuzado, entre otros factores, por la suspensión de Paolo Guerrero y la poca eficacia de Raúl Ruidíaz con la selección peruana.
Para entrar en tema, habría que decir enfáticamente que Claudio Pizarro es el mejor jugador de la historia del fútbol peruano (por mucho), las estadísticas, el tiempo de vigencia, y el nivel de los clubes en los que jugó y juega, no dejan espacio para la discusión, incluso lo ratifican las casas de apuestas.
Lo otro es si juego “gusta” o no, su liderazgo, o su participación en la selección peruana, por cierto, largamente deficitaria si tomamos en cuenta su estatus de jugador de élite, mas allá de discusiones futbolísticas profundas, que no son materia de este artículo. Y que tratándose de un juego colectivo, fácilmente nos podrían llevar a trazar una analogía con el caso de Messi (el mejor jugador de la historia) y su cuestionado rendimiento con la Selección Argentina.
Las opciones de Claudio Pizarro
Es poco posible ya que Ricardo Gareca convoque a Claudio Pizarro, así genere una gran presión a partir de seguir sumando goles en la competitiva Bundesliga, ya que el DT de la selección en sus decisiones le da gran peso al valor del grupo (existe el riesgo que la presencia de Pizarro no sume), y su incidencia en el sostenimiento de un juego colectivo que avanza “viento en popa”.
Adicionalmente, Gareca parece centrarse en una visión macro del futuro de la selección peruana, lo cual abre las puertas mucho más a jugadores jóvenes con proyección, como por ejemplo Marco López o Jairo Concha.