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Ricardo Gareca trata a todos sus futbolistas con el mismo respeto y deferencia, pero, como sucede con un padre de familia, da la impresión de que tiene un 'hijo' preferido. Y ese parece ser Christian Cueva, jugador que se unió esta mañana a los entrenamientos de la Selección Peruana en Estados Unidos.
Cuando 'Aladino' llegó al campo donde la 'bicolor' estaba trabajando, el 'Tigre' se acercó a él y no dudó en darle un fuerte y cariñoso abrazo, y lo tuvo varios segundos pegado a su pecho, demostrando su especial afecto hacia el trujillano.
Si Christian Cueva tiene que estar eternamente agradecido con alguien es al entrenador argentino, pues fue él quien lo potenció como futbolista y lo 'bancó' (para usar una jerga 'che') cuando el peruano estaba en problemas con su equipo, el Sao Paulo. Quizá por esa la relación entre ellos va un poco más allá de técnico-jugador.