En poco tiempo, los Perú-Brasil se han trasladado a la sección de clásicos. Todo comenzó en la Copa América Centenario del 2016, cuando la selección peruana le ganó 1-0 a la ‘Canarinha’ y con eso la eliminaba, por primera vez, en fase de grupos. Después, llegaron los dos juegos de una nueva Copa América, esta vez con Brasil como anfitrión, que goleó al ‘equipo de todos’ por 5-0 en fase de grupos y por 3-1 en la final del mismo torneo.
Producto de estos encuentros seguidos y, por supuesto, de la final perdida, se ha creado una atmósfera de revancha en la selección peruana, que sabe bien que la venganza es un plato que se sirve mejor cuando está frío. Sin embargo, gracias a la humildad del plantel en general, impulsada además por las últimas palabras precisas y justas de Pedro Gallese, en Perú solo existe ánimo de jugar de igual a igual, sin mirar atrás.
Así lo aseguró el arquero titular de la selección peruana, una vez que aterrizaron a Los Ángeles. "No, no es una revancha. Lo sería si nos volviéramos a enfrentar en una Copa América y en una final", aclaró el 'Pulpo' a América Televisión, como una forma para que los hinchas dejen de incentivar a una venganza que no es.
Son para mejorar
Las opiniones en contra de la selección peruana cayeron como un aguacero una vez que culminó el duelo con Ecuador, que ganó 0-1 con gol de Castillo, a pesar de que las estadísticas finalizaron con una posesión de balón a favor de la bicolor, que logró un 66 por ciento, superando los 34 del rival.Dentro del plantel y comando técnico, hubo una seria autocrítica por el juego del equipo y la nula creación de jugadas de gol. Pero también entienden que estos juegos amistosos sirven para eso mismo: corregir errores.
"Nosotros tenemos que seguir preparándonos para lo que se viene. Estos partidos sirven de mucho para corregir lo que fallamos y pulir lo que hacemos bien", resaltó Pedro Gallese, quien prometió que dichas falencias no las mostrarán en las eliminatorias que se vienen.