El portugués José Mourinho, técnico del Real Madrid, fue castigado hoy con dos partidos de sanción por insultar al árbitro en el último partido de Copa, por lo que no podrá sentarse en el banco hasta el clásico del 29 de noviembre contra el Barcelona. La Real Federación Española de Fútbol, a través de su comité de competición, dictaminó tal sanción después de ver el acta del partido del miércoles ante el Murcia, finalizado con triunfo blanco por 5-1. Paradas Romero, árbitro del encuentro, reflejó en su escrito: "Fue amonestado por el siguiente motivo: levantar los brazos en alto, protestando una decisión tomada por mí". Y a continuación añadió la expulsión: "Una vez amonestado, se dirigió a mí insultándome". A falta de que el Real Madrid decida recurrir la sanción, Mourinho no podrá dirigir a su equipo en el partido ante el Sporting de Gijón, en El Molinón, ni ante el Athletic de Bilbao, en el Santiago Bernabéu. El siguiente encuentro de la Liga española será ante el Barcelona, en el Camp Nou, donde Mourinho sí podrá sentarse en el banquillo, según recoge la agencia de noticias DPA. Mourinho cumplirá su primer encuentro de sanción el domingo en el campo del Sporting, donde seguramente sea objeto de un plan especial de seguridad por lo "caliente" que viene el duelo. Manolo Preciado, técnico del Sporting, llamó hoy "canalla" y "mal compañero" a Mourinho, quien previamente criticó al entrenador del conjunto gijonés por su alineación ante el Barcelona. Preciado también pidió que pusieran a Mourinho junto a los hinchas radicales del Sporting.