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Argentina se jugaba el todo por el todo y Perú solamente el hacer un buen partido. Un 10 de octubre de 2009, los dirigidos por José Del Solar viniendo de atrás llegaron al empate que no pudieron mantener al final del compromiso.
Gonzalo Higuaín abría la cuenta con un derechazo a los 47', tras ese tanto se desató una lluvia torrencial en el Monumental de River Plate, en el minuto 89' un centro de Ramírez es conectado por Rengifo para poner el empate transitorio.
Ya en tiempo de descuento, una pelota que nunca se rechazó de defensa nacional, terminó en un centro mordido que Martín Palermo encontró para anotar el 2-1 final. Diego Armando Maradona literalmente se metió un 'piscinazo'.