Reimond Manco quedará en el recuerdo gracias a su gran actuación con la selección peruana sub-17 y nada más. Desde que dejó de ser 'jotita' ha sido protagonista de constantes escándalos. El video con su confesión tras uno de ellos.
Comenzó su carrera en Alianza Lima y si bien no presentó indisciplinas, fue muy criticado por la manera como aseguró que 'prefería cuidarse las piernas' para no perder su contrato con el PSV.
En Holanda duró dos años, prestado al Willem II, y después tuvo que regresar a Perú donde Juan Aurich le abrió las puertas. Sin embargo el destino le otorgaría una nueva experiencia en el extranjero, precisamente en el Atlante de México.
En el país azteca Manco el zurdo empezó con su píe derecho realizando buenas actuaciones, pero al poco tiempo un nuevo escándalo brotó. Llegó a la práctica con aliento a alcohol y su excusa fue que 'lo habían secuestrado'. Como era de esperarse los directivos no se lo 'tragaron' mandándolo de vuelta con sus maletas.
Por si fuera poco en este periodo protagonizó uno de los escándalos más sonados de los últimos tiempos en la selección peruana, escapándose de una concentración en Panamá para acudir a un centro nocturno del casino 'Veneto'.
Nuevamente en Juan Aurich el volante reincidió con sus 'travesuras' siendo separado por llegar en 'mal estado' y protagonizar escándalos en la vía pública junto a su pareja. Ante esto sus mismos compañeros le dieron la espalda 'Si no se quiere enderezar tiene que irse', comentó Luis Guadalupe, capitán del 'Ciclón' en aquellas épocas.
Después de esto fue prestado a León de Huánuco, pero al poco tiempo tuvo una fugaz experiencia en Qatar sin pena ni gloria, volviéndo a fútbol peruano para 'encajar' en el UTC.
Ahora nuevamente Manco es protagonista de una insdisciplina, el mismo presidente del cuadro cajamarquino,Joaquin Ramírez , aseguró a una radio local que no le renovarán por llegar - por enésima vez en su carrera - con síntomas de alcohol a los entrenamientos.
Esperemos que esta sea la última vez que Manco figura en las noticias por un acto de indisciplina o escándalo. Si bien gran parte de su carrera ha sido desperdiciada, no cabe duda que el potencial y técnica del jugador pueden hacerlo resurgir de las cenizas.