Hulk, jugador brasileño que juega en el Zenit de San Petersburgo, sufrió el domingo pasado un ataque racista por parte del aficionado del Torpedo de Moscú, cuando ambos se enfrentaban por la Liga de Rusia.
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El ex Porto de Portugal, que anotó el empate de su equipo, celebró mandando besos a la tribuna en respuesta de los gritos racistas que emitieron los hinchas del Torpedo de Moscú. Al final del encuentro, Hulk se mostró triste por lo sucedido. "Es imposible entender, aceptar o explicar estas cosas", resaltó el atacante.
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Cabe resaltar que no es la primera vez que Hulk sufre este tipo de insultos, pues en el 2012 los hinchas del Spartak de Moscú fueron sancionados con un partido por gritar, desde la tribuna, sonidos de mono en pleno partido. Además, tres meses después, el goleador del Zenit contó que el árbitro Alexei Matyuninlo había insultado por su color de pie en un partido.
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Técnico celebró victoria pellizcando trasero de su jefa de prensa [#FOTO] http://t.co/NhFhmj1d32 pic.twitter.com/inPYVqMBoR— Diario El Bocón (@elbocononline) marzo 16, 2015