Recibir un gol desde otra área debe ser realmente vergonzoso, un no solo para el portero que lo recibe sino para todo el equipo. Pero evidentemente el arquero tiene todas las de sentirse pésimo.

Se jugaba un partido de la Tercera División en Escocia y el golero del equipo Arbroath, David Crawford, no pudo detener el balón que el otro portero había pateado desde prácticamente su área.



Las semanas pasaron y se pudo conocer que Crawford empezó a sufrir depresión por este hecho. Luego de otras semanas, el golero decisió rescindir su contrato con el equipo y volvió a Canadá, su país natal.

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