"¡Goool, goool, carajo!" La familia Lobatón Espejo estalla en su vivienda de La Perla. Su engreído Carlos acaba de marcar el 1-0 para Perú sobre Colombia y todos se abrazan. "Ese patadón de Carlos nos devolvió la vida. Mira, tanta ha sido nuestra alegría que nos fuimos contra la ventaja y quebramos la luna, ja, ja, ja... Si hasta lloramos de emoción", nos dice el orgulloso papá Abel Augusto Lobatón. "Mi hijo es lo máximo y le doy gracias a Dios", nos dice doña Eva Espejo al terminar el partido y tras unos minutos timbra el teléfono celular. "Aló, hijito lindo, felicitaciones, te amo", le dice y se echa a llorar. "Gracias mamá, te quiero mucho, estoy feliz", le dice Carlos desde Córdoba. Papá Abel pide el teléfono. "Bien hijo, bien hecho, fue un buen gol". "Te quiero mucho papi. La pelota vino precisa a mi pie y la metí con toda mi alma", le responde. Tiene que jugar Tody Karina, la hermana de "Loba", interviene: "Hermanito, te pasaste, eres el mejor. Te esperamos para celebrar como me prometiste, jugando Tody". "Sí hermanita, y cuida mucho a mis 'viejitos'. Los amo a todos. Los llamo después, estamos tan felices que estamos celebrando", le cuenta. En otro lugar del Callao, la familia de Yosimar Yotún también celebraba el pase a semifinales. "Como padre estoy feliz, no hay palabras para explicar cuanta felicidad tengo", dice don Víctor Yotún, quien se reunió con su hija y nietos para ver el partido.