La naturaleza jugó en contra del fútbol ayer en Brasil. Una intensa lluvia que azotó a Río de Janeiro inundó completamente el gramado de juego del mítico Maracaná, donde se venía disputando el clásico Flamengo-Vasco da Gamma, por el campeonato carioca.
La cantidad de agua era extrema que el juez del partido entre Flamengo y Vasco da Gamma tuvo que parar las acciones para que el líquido sea drenado. Afortunadamente, el grass del Maracaná se secó en corto tiempo y se pudo continuar con las acciones.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) March23, 2015