Madre, ya soy campeón, dijo Fano con la felicidad de hijo brotándole en cada palabra. Mamá Julia lo escuchaba por el celular apenas horas después de que su Cholo había tocado el cielo en Barranquilla. Mi campeón, respondió ella. Feliz, no sabe cuánto, no dejo de dar gracias a Dios después de muchas penas. Aquí todo Huánuco se paralizó, estalló de alegría. Realmente él es un campeón, siempre le decía: hola mi campeón, siempre tienes que estar preparado, tienes que salir airoso, y por fin se hizo realidad, cuenta Julia Espinoza, mamá del goleador del Caldas. A doña Julia el orgullo la desborda: Se lo ha dedicado (el título) a toda su familia, a sus hermanos y a su patria. Siempre le dije que el esfuerzo vale mucho, como le decía cuando estaba en la U. Dios le puso en el camino a Colombia cuando tenía propuestas de Alemania, pero la palabra es empeñada, él dio su palabra y la cumplió, dice doña Julia desde Huánuco, donde se encuentra visitando a un familiar enfermo.