El presidente del Atlante, José Antonio García, negó de manera rotunda que el jugador Reimond Manco haya sido secuestrado, como declaró su representante, Ricky Schanks. García afirma que el jugador llegó tarde al entrenamiento, argumentando que había sido secuestrado, pero que el técnico de los Potros, Miguel Herrera, se percató de que el futbolista estaba borracho, por lo que procedieron a realizarle un examen de sangre para comprobar o descartar la presencia de alcohol. Asimismo, el mandamás del Atlante explicó que el jugador levantó una denuncia, junto con su primo, quien lo acompañaba cuando ocurrió el supuesto secuestro y que hubo contradicciones en las declaraciones de ambos. Por ejemplo, uno señalaba que eran cinco agresores, y el otro, dos. García dice que desconocen el paradero del futbolista peruano, quien fue visto por última vez cuando le realizaron la prueba sanguínea. "Parece que ya se fue, ya lo fueron a buscar a su casa, yo hablé con el procurador de Quintana Roo por la nota que había salido la noticia de que había sido secuestrado. A lo mejor fue un lío de faldas, porque me enseñó el polo de sangre. Desgraciadamente ya tenía antecedentes, uno le dio la oportunidad pensando en que se iba a componer", finalizó. La Procuraduría de Cancún recuperará mañana el video del lugar donde supuestamente fue secuestrado el jugador. No va más Un comunicado oficial del Atlante FC confirmó que el futbolista peruano, Reimond Manco, se presentó al entrenamiento de hoy en la mañana en "muy malas condiciones físicas y con un fuerte aliento alcohólico". Esto es para el club una falta muy grave que, según su reglamento, generó el despido del ex jugador de Alianza Lima y Juan Aurich. "El artículo 47 fracción XIII de la ley federal del trabajo de los Estados Unidos Mexicanos señala que dicha falta constituye causal de rescisión de la relación laboral sin responsabilidad para la empresa (artículo 47 fracción XIII)", detalla el documento. Fuente: Record.com.mx