Natalia, Brissa y Felipe conocen el vértigo de la gloria y la garra corre por sus venas. La tía y sus sobrinos tienen algo más que el apellido Málaga en común, todos son deportistas: la primera fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl '88 con la selección de vóley y hoy dirige a la selección juvenil de ese deporte. La segunda es campeona mundial de surf 2010. Y el tercero representa a nuestro país en el downhill (skate de velocidad, extremo) Los Málaga son deportistas por excelencia, qué los caracteriza? Natalia: Está en la sangre. Viene de familia estar en el deporte y la garra latiendo en cada disciplina a la que nos dedicamos. Tenemos el carácter y las ganas de sobresalir en lo que nos gusta. Brissa: Me acuerdo que de niña, con mis papis y hermanos, nos levantábamos en la madrugada para ver por televisión a mi tía Natalia en los Juegos Olímpicos. Era lindo ver jugar a alguien que quieres tanto y más que nada que gane. Felipe: Cuando la veo a Brissa siento bastante orgullo por ser parte de la familia y que haya obtenido un título tan importante. Lo mismo con Natalia, que siempre la he visto destacando. Eso da orgullo y emoción, dando la cara por el deporte nacional. Natalia, Brissa cuenta que antes de entrar al mar le dijiste: "sácales la mierda a todos", y ella fue campeona nacional. Es cierto? N: Yo hablo así? No creo, ja, ja, ja... Si hay que alentar en el deporte soy así. B: Sí. En la playa Señoritas dejaron correr a Analí cuando se inscribió en la playa y a mí un año anterior no me dejaron. Estaba medio desmotivada porque era como una trampa lo que me estaban haciendo. Antes de entrar al agua llegó mi tía y me dijo: "anda, sácale la mierda a la 'Negra'. Gánale en el agua, demuéstrale". Y le gané. Natalia tiene muchos apodos: "Mala mala", "Doña Bárbara". Qué les parece? F: Es un cag... de risa siempre. Es un vacilón y creo que es más gente que le vacila los gritos que da en la cancha, que lo que les disgusta. Es parte de su personalidad. B: Yo también me mato risa. Es algo que sale en el momento y me parece súper gracioso. Ella es la flor de la canela: derrama lisura, ja, ja, ja... N: No me molesta, pero cuando ya quieren joder sí. Me gritan del otro lado de la calle: "Doña Bárbara", "Mala Mala". Ya eso jode, pues. Ya es con "cacha", pero no les hago caso, porque si me molesto es darle el gusto, pero ya respeten, no jodan. También practican otros deportes? N: Yo he corrido tabla con "Brissi", también he montado skate, pero downhil, de aventarme así, de cabeza y a toda velocidad, no. O capaz suelto el skate y me voy corriendo, ja, ja, ja... Aún conservo mi tabla. Y quién gana en la tabla? N: Ella me gana en el mar, pero yo en el vóley. Todos me retan, siempre me han querido ganar, sin embargo, no han podido. B: Yo le gano en la tabla y también en el vóley, ja, ja, ja... Recuerdo que una vez jugamos en familia la hermana de Natalia, mi tía Rocío, contra toda la familia: mi mamá, mi papá, yo y nos sacaron la mie... 25 a 5 nos dejaron. F: Mi pasión por el downhil nace a raíz de que corría tabla, porque mi hermano Carlos también lo hacía, pero en el downhill nadie me gana. La dinastía de los Málaga está asegurada con tu hija Natalia, que también juega en el Regatas Lima? N: La voy a ver y me provoca agarrarla de los pelos. Trato de decirle algunas cosas, pero no me puedo meter porque tiene su entrenador. Aunque igual trato de darle algunas indicaciones asolapadamente. "Nati" me mira y ya sabe qué hacer. Brissa, tú estudias sicología, podrías hacer un diagnóstico de tu tía Natalia? N: Seguro me tengo que ir al manicomio, ja, ja, ja... Voy a ser su tesis. B: Natalia Málaga es igual a hospital Hermilio Valdizán, ja, ja, ja... Autoestima alta, personalidad increíble, divertida, chonguera, súper amiguera, pero lo mejor es que es una súper tía. De carácter fuerte cuando tiene que ser, pero de allí la pasamos bien. Y Brissa puede ser la próxima sicóloga de la selección de vóley? N: Una vez fue a dar una charla de motivación a mis jugadoras y hasta ahora estoy esperando que se motiven y dé resultados, ja, ja, ja... Mentira. Si se especializa, ya que conoce cómo es el deporte, va a saber llegar más al deportista que uno que nunca jugó ni canicas.