La estrella de la NBA y jugador de Los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, se enojó mucho en el último partido que su equipo disputó ante los Memphies Grizzlies. La razón fue que el entrenador angelino, Mike Brown, decidió sentar a Bryant en el banquillo de los suplentes, lo que provocó la ira del escolta, quien a su salida golpeó el banco donde se sientan los jugadores reservistas del equipo. Al término del partido, el múltiple ganador del 'jugador del año' trató de explicar su reacción. "Claro que no me gustó quedarme en el banquillo, pero no voy a criticar la decisión del entrenador", dijo ofuscado.