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El portugués Ricardo Ferreira fue sancionado a cincuenta años sin jugar al fútbol por la Federación de Suiza por haberle metido un pelotazo al árbitro, afirmó el diario Blick de Suiza.
Ferreira, que milita en el Portugal Futebol Clube, de la cuarta división suiza, esperó al final del partido ante el Worb, que terminó 1-0 en contra, para meterle el pelotazo en la cara, insultarlo con toda su ira y echarle agua. El jugador estuvo todo el choque en el banco de suplentes.
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Evidentemente, el árbitro lo expulsó ni bien le cayó el balón.
A pesar de todo esto, Ferreira ya ha dado algunas declaraciones luego de lo sucedido. Mencionó que "el balonazo fue sin querer, siento mucho lo del agua y los insultos pero, cincuenta años? El fútbol es mi vida, creo que con uno o dos años bastaría".
Pero la Federación Suiza ha puesto esta sanción solo como una cifra preliminar, ya que en realidad el castigo ha sido "por un tiempo indeterminado".
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En este caso han querido dar una sanción ejemplar no solo porque se trata de agresión a un árbitro sino porque según la información de Blick, en el 2009 fue sancionado por 12 meses por pegarle a otro juez. Además, este año había sido castigado durante 45 partidos por otras agresiones a rivales y otros árbitros.