El viejo mal. Inglaterra no pudo hoy empezar con buen pie en el Mundial de Sudáfrica y empató 1-1 con Estados Unidos, debido a un error garrafal de su arquero Robert Green, que dejó que un disparo inofensivo se colara en su portería en el minuto 40. Los "Three Lions" habían empezado de forma contundente y el capitán Steven Gerrard sacudió las redes norteamericanas ya a los cuatro minutos tras una brillante combinación con el delantero Emile Heskey. Los norteamericanos, sin embargo, no se dejaron arrinconar en su área y permitieron un juego abierto en el primer encuentro del Grupo C. La selección inglesa mostró un juego ágil durante gran parte del encuentro jugado en el estadio Royal Bafokeng de Rustemburgo, con el ánimo encendido en busca del que debe ser su segundo título mundial tras el ganado como anfitrión del Mundial del '66. Fiel a la tradición inglesa reclamada por el seleccionador Fabio Capello, los jugadores imprimieron al juego un ritmo rápido y vertical, que fluyó bien por el mediocampo ocupado por Gerrard y Frank Lampard. En contra de especulaciones previas, ambos volantes no se estorbaron en la mitad de la cancha. La gran estrella del equipo, el atacante Wayney Rooney, no estuvo afortunado frente a los tres palos. Un disparo suyo desde fuera del área erró por poco la escuadra izquierda del arco defendido por Tim Howard en el '74. Cuatro minutos antes no había conseguido conectar bien un cabezazo cuando estaba solo frente a la portería, en un salto demasiado forzado por la altura de la pelota. El combinado estadounidense aceptó el envite durante todo el partido y le jugó de igual a igual a los "Three Lions". Los dirigidos por el técnico Bob Bradley plantaron cara a los ingleses sobre todo en el primer tiempo. El resultado fue un partido abierto con llegadas claras sobre todo frente al arco norteamericano, que se salvó a menudo por las imprecisiones en el pase final de los "pross". O, a diferencia de en el lado inglés, por el acierto de su arquero, Howard. El guardameta del Everton inglés le paró un fuerte disparo a Heskey cuando encaraba solo a la portería poco después de que empezara el segundo tiempo, en el minuto '52. Inglaterra probó todo en el tramo final y metió en el campo a Peter Crouch, el alto atacante del Tottenham Spur. Pero la arremetida final no fue suficiente para la victoria. El estrepitoso error de Green volverá a abrir con toda seguridad el debate en torno al guardameta titular de los "Three Lions", un puesto por el que Capello había mantenido el debate hasta el último minuto. Tras el desastre de hoy, es posible que el joven arquero Joe Hart, del Birmingham, y el veterano David James, del Portsmouth, vuelvan a contar con posibilidades de probar suerte en el que, como se volvió a confirmar hoy, es el puesto tradicionalmente peor ocupado de Inglaterra.