La participación de Paolo Guerrero era la duda más grande de Sergio Markarián para la Copa América. Una semana y media atrás el delantero del Hamburgo sufrió una lesión grave en la rodilla derecha y las dudas hicieron su parte, sin embargo, el propio "Depredador" se encargó ayer de asegurar que de ninguna manera se perderá el torneo en Argentina. "Fue una lesión muy dolorosa, pero en el fondo no es tan grave como se temía en un principio. Voy a jugar la Copa América sí o sí. Me dijeron que en unas tres o cuatro semanas podré entrenar a full. El lunes empecé a correr y me siento realmente bien", aseguró el atacante de los "Dinosaurios". En tratamiento Guerrero es el único jugador del Hamburgo que no ha salido de vacaciones al término de la temporada. Su rehabilitación esta primero que todo. "El proceso de curación es positivo. Todos los días los médicos del club me chequean. No necesito vacaciones. Para mí jugar al fútbol es tan hermoso como un día de fiesta. En el campo me siento libre, porque me olvido de todo lo que hay a mi alrededor. Es una sensación agradable", comentó. Un buen tipo Asimismo, Guerrero considera que la hinchada no ha sido justa con él, sobre todo después de lanzarle una botella a un hincha. "Cometí un error muy grande, pero me he disculpado y pagado por ello. Por cada cosa pequeña que me pasó, exageraron. Yo no soy el chico malo. Hubo muchos malentendidos", se quejó.