El estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut ingresaron al libro de récords el miércoles al disputar en el Grand Slam de Wimbledon el partido de tenis más largo de la historia. Ambos jugadores estaban igualados 59-59 en el quinto set de su partido de primera ronda, que se detuvo el martes después del cuarto set, y luchaban durante casi ocho horas en la cancha 18 sin final a la vista. Ninguno de los jugadores había perdido su saque en el quinto set, que se acercaba a las cinco horas, aunque Mahut había salvado puntos de partido cuando servía en 32-33. El anterior récord de seis horas y 33 minutos se estableció cuando el francés Fabrice Santoro venció a su compatriota Arnaud Clement en el Abierto de Francia en 2004.