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Emigrar es un sueño que no todos los jugadores consiguen cumplir, a veces por razones futbolísticas, otras económicas, y también por decisiones dirigenciales. Sea como fuere, en el Perú casos existen de sobra, siendo el más reciente el de Óscar Vílchez, en el que primó el objetivo deportivo de Alianza Lima por encima del anhelo del futbolista que a sus 30 años y una formidable Copa América Centenario ve que ‘se le pasa el tren’.

ESCRIBE: OMAR JAMES DÁVILA CALIXTO

‘Pulga’ tailandesa

“No me gusta que un jugador peruano vaya a Tailandia, menos con la edad que tiene. Entiendo la mejora económica, pero no me gusta”, dijo Ricardo Gareca, técnico de la selección peruana, cuando Raúl Ruidíaz, entonces en la ‘U’, quería fichar por un club asiático. El delantero crema a última hora desistió, jugó la Eliminatoria, fue convocado para la Copa América, y posteriormente logró partir al Monarcas Morelia de México.

‘Cholito’ soy

Irven Ávila es el goleador de Sporting Cristal desde que arribó al club en 2012, razón por la que constantemente recibe ofertas del extranjero, pero en el Rímac no quieren soltarlo por cualquier precio. España, Colombia, Uruguay, México y Emiratos Árabes fueron los mercados interesados, pero todo sigue igual.

‘Wally’ histórico

Pasada una década de la tragedia del Fokker, en 1997, el club victoriano se consagró campeón nacional luego de un partido en Talara, que marcaba el fin de 18 temporadas sin lograr títulos. Waldir Sáenz fue entonces factor fundamental. Perteneciente a la camada denominada los ‘Potrillos’, se convirtió en el goleador histórico de Alianza Lima y a pesar de las ofertas millonarias que llegaron por él, los dirigentes blanquiazules no lo dejaron ir. Recién en el 98 partió al Colorado Rapids de la MLS estadounidense. En 1999, volvió a Alianza, pero regresó al extranjero el año siguiente al Unión de Santa Fe. Tras un breve paso por Cristal, retornó a La Victoria y allí obtuvo tres campeonatos más. Pasó por Melgar, Municipal, Sport Boys y equipos de Segunda antes de retirarse.

Corzo de la ilusión

Aldo Corzo apareció en Alianza Lima y rápidamente fue considerado la revelación por la banda derecha. En el año 2009 tenía un acuerdo para irse al Siena de Italia, pero también se vio involucrado en un escándalo por la firma de dos contratos (un acuerdo con San Martín), que concluyó con él jugando para los ‘santos’. Ahora milita en Municipal y clubes argentinos están interesado en sus servicios; sin embargo, la ‘Franja’ no desea transferirlo.

‘Cuy’ mágico:

Joel Sánchez arribó a Alianza Lima en 2010, tras destacar en la Copa Libertadores recibió muchas propuestas y en 2011 el volante se negó a firmar una extensión de contrato con los victorianos, por ello la directiva lo ‘congeló’ y así perdió la oportunidad de emigrar. Luego pasó a la San Martín, fue suspendido por un dopaje cuando jugó en la selección, y luego de varias temporadas en Santa Anita, los albos aún no consiguen que un club extranjero pague su cotización.

Bien ‘Chiroquito’

William Chiroque brilló en la Copa América 2011 con la selección peruana, fue considerado la revelación del torneo, y muchos clubes entonces tentaron ficharlo; sin embargo, cuando supieron que tenía 31 años, decidieron desistir por él y se quedó en el medio local.

‘Puma’ crema

José Luis Carranza construyó su liderazgo en Universitario, en base a la garra y pierna fuerte. Tras las Eliminatorias del 89 y 93 y la Copa Libertadores del 94, Emelec de Guayaquil le hizo una tentadora oferta. Cuando muchos pensaron que se iría, el ‘Puma’ optó por quedarse en el club. Cuatro años después, Universitario logró otro título nacional en el 98 y posteriormente el tricampeonato histórico. Nunca cambió de camiseta por su hinchaje a toda prueba.

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