Chimbote | javier padilla El gol del triunfo anotado por Edgar Villamarín fue un regalo de Dios. Los cremas ganaron porque el Divino así lo quiso, según propia confesión del propio zaguero crema. Esta victoria es mérito de todos los compañeros. Manejamos bien la pelota. Fue un partido cerrado. Por ello logramos una victoria justa, señaló. Sobre su gol, el defensor crema indicó: Soy un defensa que se suma al ataque. Vi el balón y le pegué con todo. Se lo dedico a mi pareja. Mi señora recién tiene tres meses de embarazo. Me alegra que voy a ser padre. Es una bendición de Dios que me motiva a esforzarme más, remarcó. Villamarín no mira con temor a los próximos rivales, pero sí los respeta. Hay que trabajar de la mejor manera para que los resultados se sigan dando en la liguilla. Si no está Alianza ni Cristal en nuestro grupo, me da igual, no me fijo, ya que los demás serán igual de duros. Iremos a la altura, aunque tenemos buen plantel para sacar resultados positivos donde sea, concluyó.