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Ángel Romero despertó ayer y las llamadas de felicitaciones no paraban. Amigos, familiares y gente de Universitario lo engreían. Ser considerado una de las figuras en el clásico lo catapultó al centro de atención y en Comas el volante confiesa sus secretos.
"Por la posición donde juego necesito tener un buen ritmo físico y futbolístico. Me gusta jugar como volante mixto y para eso debo estar al cien por ciento. Por eso, no tomo, duermo mínimo ocho horas en la noche, y durante la tarde un par de horas de siesta.
No salgo a fiestas y tampoco voy a discotecas. Me cuido siempre y ahora más, porque el técnico Ángel Comizzo nos exige mucho en ese aspecto, el cuidado personal es vital", precisó el mediocampista.
"No tengo enamorada tampoco, estoy concentrado al cien por ciento en mi carrera como futbolista y, además, estudio Negocios internacionales, por lo que no tengo tiempo para nada", añadió.
Momentos duros
"En el 2011, en un choque con Tenchy Ugaz, me fracturé la tibia y peroné, y un año después me volví a operar, porque sentía molestias en la misma zona. Hoy eso quedó en el pasado y me gano el titularato con sacrificio diario", apuntó.
Uno de los jugadores que admira Romero es el volante alemán,Bastian Schweinsteiger, e indica que le gustaría ser como él y jugar en Alemania.
"Me gustaría jugar como él, está en todas partes del campo. Ataca, defiende, quita, genera, es completo y así quiero ser yo. Quiero llegar a la Bundesliga o España, y jugar por la selección nacional", culminó.