Ellos también juegan su partido. Llevan el número 12 y le dan ese marco especial que hacen del clásico del fútbol peruano una fiesta sin igual. En las populares, la Trinchera Norte y el Comando Svr tuvieron un nuevo mano a mano intercambiando golpe con golpe cada arremetida contra sus intereses. Los aliancistas mostraron varios carteles burlándose del ídolo crema Puma Carranza con unos cachitos y cantando ¡Oooh, Puma mar... Y aplicando la ley del Taleón -ojo por ojo, diente por diente-, los cremas sacaron una gigantografía de Carranza sobre el goleador histórico blanquiazul Waldir Sáenz. Tu marido por siempre, era la frase que acompaña la imagen. El tan esperado encuentro entre el Comando y Juan Reynoso pasó inadvertido. La barra aliancista no le lanzó ningún halago, como esperaba el ex capitán aliancistas. Sólo algunos hinchas de Occidente que pasaban tras el banco crema le gritaban traidor, vendido, pero el Cabezón ni se inmutó. Tras el gol de Galliquio, la Trinchera explotó: Poropopó, poropopó, somos locales otra vez..., mientras el Comando intentaba silenciarlos con pifias, sin lograr su propósito. Al final, ante los oles de los cremas, los blanquiazules se quedaron sin respuesta.