Escribe MIGUEL ÁNGEL SUERO Desde adentro, este puñado de hombres vestidos de celeste pide una tregua al desencanto tribunero por la derrota ante América de Cali por 2-0. Ellos anuncian un futuro distinto cuando lleguen los partidos de verdad. Podría ser, aunque los plazos se van cumpliendo y tenemos la obligación de elevar la voz para señalar lo malo. Este Cristal 2011 no luce muy distinto al de la temporada pasada. Si bien cubrió sus líneas con mejores jugadores, el equipo sigue sin alma, sin ganas de llevarse por delante el mundo. Sus protagonistas siempre están un paso detrás de los rivales y recortan sus esfuerzos para pelear el balón. Así, Cristal no llegará muy lejos. Atención Rivarola y Oblitas, el plantel necesita un sacudón anímico y también de fútbol. Al desánimo que exhibe, se le agrega un juego que poco a poco se va diluyendo en la intrascendencia. Sin ataque Danny Sánchez no tiene un socio para crear juego. Advíncula desequilibra solo hasta llegar a la raya de fondo, sin centrar preciso. Ximénez pelea balones lejos del área y Escalada sigue sin anotar. Y Espínola? Volvió a decepcionar, recargándole el trabajo a Vílchez. Así, bastó el ingreso de William Zapata para que a los 26 y 28 del complemento selle la derrota rimense. Y eso que la visita jugó con un hombre menos todo el segundo tiempo por la expulsión de Morales. Esta caída no es para matarlos, pero sí alcanza para un jalón de orejas. Ahora quiero verlos ante Arsenal en la Copa Crema.