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Alianza Lima se despidió de la Copa Libertadores en la edición 2018 con un contundente 5-0 en contra en casa de Boca Juniors. Sin embargo peleó hasta fin de año el título nacional para ser destrozado literalmente por un Sporting Cristal ampliamente superior en dos finales con sabor paliza. Por entonces el técnico era Pablo Bengoechea, uruguayo resistido por su estilo amarrete, pero en el fondo efectivo. Capaz de ilusionar al hincha con resultados y al mismo tiempo hacerle saber que todo era un engaño por el opaco estilo de juego.
El 2019 empezó complicado tras la renuncia inesperada de Pablo Bengoechea. Aunque acéfalo en la dirección técnica, el cuadro de Alianza Lima siguió contratando en base a la estrategia de la administración temporal, pues Miguel Ángel Russo aterrizaría en el cuadro victoriano cuando el plantel estaba ya casi completo. Apenas se dio el lujo de traer a 'Felucho' Rodríguez.
Figuras pero no un equipo
Con un técnico de renombre y jugadores de primer nivel para el medio local como Wilder Cartagena, José Manzaneda y Pedro Gallese, se esperaba un mejor arranque de año en Alianza Lima, en especial en la Copa Libertadores, donde ciertamente le tocó un grupo muy difícil. ¿Qué faltó? Es notoria la falta de jerarquía en ataque. Sin Affonso o con Affonso, el peso en ataque no alcanza para lidiar con equipos a nivel internacional. Adrián Ugarriza no ha resultado y Kevin Quevedo por ahora delata que solo despierta en el medio local.
¿Quiénes son los culpables?
¿Culpa de Russo por no hacer jugar a un equipo repleto de figuras?¿Culpa de la administración por armar un plantel que en su mayoría no pidió el técnico? Lo cierto es que Alianza Lima está al borde de la eliminación en la Copa Libertadores y todavía quedan partidos muy duros como la visita a River Plate y el duelo ante el Internacional de Paolo Guerrero.