La garra charrúa no podría tener mejor exponente en Alianza que Pablo Míguez. El uruguayo, que se come el mediocampo y además de eso anota goles cada vez que puede, sigue los pasos de sus compatriotas Walter Ibáñez y Mauro Guevgeozián, quienes en poco tiempo consiguieron meterse en el corazón de los hinchas íntimos.
Este momento, el popular Cotorra lo toma con calma. "No soy de hacer muchos goles, pero mientras sume para el equipo y gane bienvenidos sean, aquí lo importante es lo colectivo", recalca el habilidoso volante.
Mente positiva
Sin embargo, este buen momento que atraviesa, no solo como futbolista, sino como parte de este Alianza que mantiene un invicto interesante en lo que va del Torneo del Inca, le da la seguridad de afirmar que el triunfo en Urcos no será imposible.
"Para mí no es imposible ganar en Urcos, Real Garcilaso es un equipo muy complicado, pero vamos a ir con toda la motivación y confianza de mantenernos primeros en nuestro grupo. Mantenemos un buen ritmo, si seguimos así vamos a campeonar", indicó.
Motor y motivo
Míguez mencionó, además, que sus goles siempre se los dedica a su pequeño hijo Emiliano. "Siempre son para él, para mis padres y, por supuesto, para mi esposa", concluyó.