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Miguel Ximénez es el último goleador de Universitario. La hinchada lo quiere, lo reconoce y lo pide en la cancha. Sin embargo, en las últimas fechas el delantero ya ni sale en lista y se encuentra muy decaído anímicamente.
El futbolistas uruguayo, quien el año pasado anotó veinte goles y fue el salvador de los cremas en un momento donde el descenso era una amenaza real, alargó su vínculo con el elenco merengue por dos temporadas pensando que seguiría teniendo la continuidad con el que había contado la temporada pasada, pero hasta ahora solamente ha disputado once encuentros, donde en la mayoría fue sustituto y solamente tres goles.
Con mucha bronca
Es en medio de esta situación que el delantero ha mostrado su lado más sensible ante el comando técnico crema. Se ha declarado molesto e incómodo por la falta de oportunidades y en los próximos días tendrá un diálogo con Ángel Comizzo, para saber a ciencia cierta cuál es el plan del club con él.
Así es que los compañeros del jugador confiesan que cada semana que pasa se le nota más decaído, entrena fuerte todos los días, pero verse fuera del equipo fecha a fecha están mermando anímicamente y eso preocupa en la interna del plantel.