Respecto de la ferocidad de la barra de San Lorenzo de Almagro, de cara al partido del 28 de abril contra el Ciclón argentino en el estadio Nuevo Gasómetro, donde Universitario definirá su pase a los octavos de final de la Copa Libertadores, la directiva crema solicitó protección policial especial y todas las garantías al dueño de casa para evitar desgracias posteriores. El incidente acontecido en el juego de ida, donde fueron apedreados tres buses del cuadro de Boedo, dos de ellos que conducían sus hinchas, en las afueras del Monumental, supone evitar que los dueños de casa se cobren su revancha en Argentina. En dicha ocasión quedó comprobado que la provocación vino por parte de los barristas de San Lorenzo, que ondearon banderas y lanzaron insultos a sus pares de la Trinchera Norte, que iban a pie al estadio, por lo que fueron atacados con piedras que terminaron impactando en los cristales de las unidades móviles. La Conmebol, empero, multó a la U con 20 mil dólares. En ese sentido, la U ya gestionó con el presidente del cuervo Rafael Savino una escolta especial del aeropuerto al hotel y de su alojamiento al estadio, como sucedió en Lima con ellos. Vale decir, mínimo dos patrulleros y cuatro motorizados a disposición. De igual modo, el Consulado de Perú en Buenos Aires dará su apoyo logístico y de gendarmería para evitar contratiempos.