Esa furia rojinegra parece quedar olvidada en las memorias de los pupilos de Puchito Flores. Ayer, cuando los de Melgar más tuvieron que pensar en un triunfo, se olvidaron que las victorias son las alegrías máximas del fútbol y por poco pierden ante Total Chalaco. No hay nada que hacer que a Melgar le hizo mucho daño la salida del técnico Claudio Techera. Hasta ahora no encuentra un patrón de juego, que el uruguayo ya había encontrado, aunque siempre se complicó jugando de local. Aún así, los mistianos salieron con todo para que los tres puntos se queden en casa. Cuando se juntan Aubert, Salas y Zúñiga, este Melgar hace temblar a los rivales, sin embargo, necesitó de la vehemencia de Larry Yáñez para abrir la cuenta. Fue un potente zapatazo de Yáñez que sirvió para vencer a Chiquito Flores, a los 24 de iniciado el partido. Pero fue peor para los arequipeños porque Chalaco dejó su aletargado fútbol para irse encima del anfitrión. Así fue como Richard Estigarribia encontró un balón al vacío jugado por la genialidad de Donny Neyra, y ante la salida del arquero Rodríguez, le quiso colocar el balón entre las piernas, y al obtener un rebote se quedó con el arco a sus pies, consiguiendo el 1-1 en los descuentos del primer tiempo. En el complemento, Chalaco dispuso las mejores ocasiones para ganar, mientras los rojinegros se comían las uñas. Al final, el marcador no se movió y las chances de ambos por clasificar a un torneo internacional prácticamente se esfumaron.