En el fútbol no existe la lógica. Melgar puede aferrarse a ese argumento. Fue inferior durante los noventa minutos de juego ante un San Martín, que estuvo flojo en la definición. Bien lo resume su técnico Aníbal Ruíz: "Hoy el balón fue más grande que el arco". A los arequipeños les bastó aprovechar un error de la defensa alba, que culminó con el remate de Enio Novoa, para tumbarse al líder del torneo. Luego, apelaron a una táctica fija. Defender a toda costa el cero en su arco y aprovechar los contragolpes. La figura No obstante, Melgar nunca tuvo un ataque peligroso y los "santos" seguían intentando con cabezazos de Arriola, los piques de Alemanno y los remates de Cueva, pero se encontró con un muro llamado Jorge Rodríguez. Tres claras a Arriola, dos a Cueva y una a Fernández, le sirvieron para ser el mejor de la cancha, el héroe de Melgar. A puro sacrificio Al final, Melgar se quedó con uno menos por expulsión del argentino Sosa. San Martín puso tres delanteros, pero aún así, sus jugadores siguieron errando, y Rodríguez atajando como si se tratara de un simple juego de niños, con frialdad. En Melgar, el "Torito" Meza Cuadra era un central más. Alentaba, ponía garra ante cada balón, inspiraba a sus compañeros, le ponía corazón. Corazón y garra que valen tres puntos ante el rival, y en el partido menos esperado, increíble. San Martín no se pudo alejar más del segundo. Melgar se salva de enfrentar a los grandes en la Liguilla.