Benjamín Villalta. (Foto: Liga 1 / GEC)
Benjamín Villalta. (Foto: Liga 1 / GEC)

El año pasado el fútbol dio un ejemplo, de cómo se puede volver a las actividades cumpliendo los protocolos de seguridad tal como exige el Gobierno. Se activó la Liga 1 con muy pocos casos de contagio. El éxito se debió a las coordinaciones realizadas entre el Minsa, el IPD y el Gobierno.

Este año los equipos ya habían iniciado sus entrenamientos, siguiendo los mismos protocolos aprobados el año pasado y que siguen vigentes, pero la segunda ola cogió a todos por sorpresa y más la decisión del Gobierno de volver a un nuevo confinamiento. Esto hizo que los clubes replanteen su trabajo. Siempre cumpliendo con los protocolos crearon sus propias burbujas para continuar con sus entrenamientos en sus respectivas concentraciones con una concentración rígida, en la que nadie puede ingresar a menos que pase por un descarte de Covid-19 con pruebas moleculares.

El año pasado el Comité Organizador de la Liga 1 hizo un buen trabajo. Tuvieron a su cargo la responsabilidad de hacer cumplir todos los protocolos, aplicar las instrucciones médicas y concientizar a los deportistas que de ellos dependía la reactivación del fútbol, todo bajo la supervisión de la FPF, que les brindó a los clubes su respaldo.

“La Liga demostró que se podía hacer un torneo sin contratiempos, el fútbol fue un ejemplo de pulcritud en lo que se refiere a los protocolos de salud. Hay conversaciones que se están llevando a nivel de Secretaría General y del IPD y tengo entendido que hay interés del Gobierno en ayudar”, dijo Juan Carlos Oblitas. Es más, se debe entender que gran parte de los deportistas federados se alistan para representar al país internacionalmente y competir a nivel de selecciones y clubes. Esto habría que tomarlo muy en cuenta.

Hay que pensar que se vienen las eliminatorias y Ricardo Gareca necesita a sus jugadores en actividad. Es más tenía todo planificado para iniciar sus entrenamientos con los jugadores de la MLS y hacer una convocatoria con algunos jugadores del medio, pero el nuevo confinamiento lo hizo cambiar de planes.

Los protocolos del fútbol son ejemplares y los deportes federados profesionales deben volver porque son fuente segura de trabajo no solo por sus protagonistas, sino por toda la gente que se mueve en su entorno. El año pasado su reactivación les permitió a muchas familias sobrellevar la cuarentena sin mayores problemas.