El León es como esa fiera de verdad, que está encerrada en una jaula y tiene el estómago vacío desde hace varios días. Y cuando la sueltan, se lanza sobre su presa sin piedad, lo caza, juguetea con él un rato y en seguida le da vuelta y se la almuerza. El León de Franco Navarro tiene ese instinto asesino y también desconcierta a la "víctima". Le dio casi media hora de recreo, se puede decir, a ver qué hacía o si se salvaba. Nada. Sport Boys fue como un conejo, indefenso, asustado, a veces quería, pero no podía, que para colmo, no hizo jugar a varios de sus principales elementos, como "Machito" Gómez y "Solanito" Guevara, y fue más vulnerable que de costumbre. Y cayó rendido a los pies del León, que a los 30' le clavó los dientes por primera vez. El brasileño Calheira, bien ubicado en el área, esperó un centro de Rodas y con golpe de cabeza abrió la cuenta. Ya en el complemento, León volvió a la carga y cuando apenas se jugaba el primer minuto amplió la ventaja. Gianfranco Espinoza puso el 2-0 también de cabeza. »Cierra el partido Para Boys ya era demasiado la presión. No tenía cómo librarse de su victimario y nada más quería que se termine el partido. Pero había mucho tiempo por delante todavía. Así, a los 8', Calheira se llevó dos rivales y puso la pelota para que Carlos Zegarra haga lo que quiera con Anchante y Marengo y, para terminar su obra, la metió al primer palo de Carranza. Golazo, sin duda. »A pedido del público El partido seguía. La masacre era festejada por los hinchas huanuqueños, que pedían "un gol más. Los cremas, obedientes, no se hicieron derrogar y, buenas gentes, les dieron el gusto. El elegido para firmar el triunfo fue el argentino Rodas. A los 25' la clavó abajo con un remate desde fuera del área. Listo: 4-0. Tarea cumplida y más todavía. El equipo de Franco Navarro se dio un banquete y cada vez está más cerca del Play Off.///