Koichi Aparicio tuvo un amanecer distinto. Sus padres Carlos y Edisa lo engrieron a más no poder en su hogar de Pueblo Libre. Él, aún fatigado por el esfuerzo de la noche del miércoles en el Miguel Grau del Callao, resaltó que todo sus logros "van para mi familia, porque nunca te abandonan".
Luego, ante el lente de EL BOCÓN, repitió la joyita que metió en el arco del santo Pedro Gallese.
"Me salió un golazo, sin duda es el mejor que he anotado en mi carrera", nos dice Koichi, mientras recibe el saludo de la gente del barrio.
Le pegaste a lo Zinedine Zidane...
¡Ja, ja, ja! No creo que tanto, pero eso es para que vean que tengo mis cositas. Cuando vino la pelota, lo único que se me pasó por la cabeza fue empalmar la pelota en el aire. Por suerte entró y sirvió para tomarnos un impulso en nuestra lucha de ganar el partido.
En algún momento pensaste que el partido estaba cuesta arriba?
Claro, tal vez si no expulsaban a (Luis) Perea otro hubiese sido el resultado, pero ya está. Ganamos, campeonamos y ahora nos alistamos para lograr el título nacional. En Alianza somos una familia, hay mucha unión y ello se ve reflejado en lo que hacemos en el terreno de juego.
Seguro van a llegar las ofertas. Estás preparado para todo?
Como siempre repito, las ofertas no me marean, porque tengo los pies bien puestos en la tierra. Por ahora estoy mentalizado en Alianza, soy joven y quiero seguir creciendo como profesional.
Fue extraña tu celebración...
¡Ah!, simulé que estaba caminando con bastón y es por mi madre, que a pesar de sus problemas siempre trata de salir adelante. Mi gol fue para ella, que estaba en el estadio. Es la mujer más importante de mi vida.