Con la fe puesta en cambiar la historia del fútbol peruano. Con la ilusión de dejar de una vez por todas a Alianza Lima en lo alto del balompié internacional. Así quiere empezar el elenco victoriano este nuevo certamen de la Copa Libertadores. Los blanquiazules llegaron ayer a Lima procedentes de Arequipa, donde tuvieron una gira satisfactoria (ganaron 1-0 a la "U" y 2-1 a Melgar) y le sacaron buen provecho a la altura. Por eso, con el optimismo a prueba de balas, los victorianos viajarán esta noche rumbo a La Paz, Bolivia, donde este miércoles enfrentará al Bolívar. El plantel íntimo partirá a las 9:00 de la noche vía TACA a la capital boliviana. Y para contrarrestar los males de la altura, el comando técnico solicitó que a Bolivia tienen que llevar la mayor cantidad de botellas rehidratantes. Y no sólo eso, el preparador físico Martín Quintero seguirá con los trabajos anaeróbicos. "No podemos parar en ese sentido. Así le daremos la contra a la altura. Además del trabajo, no hay otra forma", indicó. La ilusión del debut es inimaginable. "Nunca había jugado la Libertadores. Es la primera vez que jugaré en La Paz. Por suerte la altura no me afectó en Arequipa, aunque este es un tema sicológico", comentó el defensor Héctor Vidal Sosa. Mientras que Juan Jayo quiere escribir una nueva historia con la blanquiazul. "Cada partido es una historia nueva y queremos escribir algo nuevo", dijo el capitán íntimo.