ESCRIBE DESDE HUÁNUCO JOSÉ TORRES ORELLANA Detrás del marketeo natural de la archifamosa frase de Luis Guadalupe: "Tengo hambre", hay una historia que toca las fibras más sensibles del espigado zaguero del León. Su infancia fue dura y en más de una ocasión gritó con rabia que tenía hambre, y la vida hoy le ha dado la dicha de superar la adversidad y estar a un paso de coronar un año de sacrificio y esfuerzo. "Esa frase ya quedó en la historia. En su momento, cuando uno dice algo, es porque lo siente, y es lo que piensan todos mis compañeros. Todos sentimos hambre de gloria y por eso salió la frase, desde lo profundo del corazón", dice "Cuto". Pero tú que has surgido desde abajo, de chiquillo cuántas veces dijiste ese tengo hambre y no encontraste respuesta? >Esta frase refleja mucho de lo que me tocó vivir en su momento, y la verdad que me salió del alma. Todo lo que viví desde chico, en una infancia dura, donde debí esforzarme para salir adelante junto a mi familia. Ahora, gracias a Dios tengo, la oportunidad de estar en una mejor posición económica. Es el día a día y uno debe aprender a superar los malos momentos. Estás a punto de coronar una historia de ensueño en Huánuco... >Sí, estoy a punto de hacerlo, pero prefiero hablar después del partido, porque estas son dos batallas y el que tenga la capacidad de salir adelante será el justo campeón. No podemos cantar victoria antes de tiempo. Estas nervioso? >Sí, de hecho que hay nervios, somos seres humanos, si no lo sentimos seríamos robots. Por más que tengamos varios años en el fútbol siempre hay ese nerviosismo por jugar ese tipo de definiciones, pero en la cancha se te va todo. Vas a comer un día antes del partido? >No, para salir con más hambre que nunca, con ganas de comer "santos".///