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Erick Delgado fue el protagonista de la primera situación curiosa de Deportivo Municipal tras su ascenso a Primera División. El 'Loco' debió improvisar una camiseta con número de esparadrapo en la 'Noche de la Pasión Edil' ante Danubio.

Resulta que el portero salió a la cancha con una elástica oscura, similar a la negra que tenían los uruguayos, por lo que debió cambiarla por una de entrenamiento de color azul. Sin embargo, esta no tenía número y el árbitro Freddy Arellanos no quería dejarlo jugar.

Al toque el ingenio peruano llegó y un asistente del 'Muni' le colocó un esparadrapo blanco en la espalda para que simule el número uno. Santo remedio.

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