En los arenales de Villa el Salvador, en una familia de nueve hermanos, Diego Chávez empieza a forjar el futuro que siempre soñó. El primer gol profesional vino con la camiseta que ama y a fin de año desea emigrar a Argentina.
"Mi viejo Walter también fue futbolista y yo me inicié jugando en su escuela, porque él enseña a niños. Junto a mi madre Bertha tuvieron nueve hijos y yo soy el engreído", bromea de entrada el defensa.
"Cuando hice el gol a Sporting Cristal, juro que no lo podía creer. Pensé que estaba soñando en la concentración, abrí bien los ojos y era realidad. Estaba en el Monumental, había "mojado" por primera vez y sentía que el estadio se caía. Fue inolvidable. Sabíamos que era el partido decisivo y lo goleamos, teníamos la revancha pendiente de la primera ronda y cobramos venganza. Ahora vamos a conseguir la punta, superaremos a Garcilaso. Creo que la U es el equipo que mejor juega en el torneo", disparó.
Moda juvenil
Y en el éxito de Universitario los jóvenes son factor fundamental, por lo que "Chaveta" cuenta secretos. "Gómez, Olascuaga, Gonzales, Duarte, Saco, Vargas y Romero son los que normalmente siempre están a la joda. Eso nos ha hecho una familia y es la clave para pelear con esa intensidad dentro de la cancha. Los más tíos son los que ponen la seriedad siempre, aunque a veces entran a la chacota también", añadió.
"Los más chicos ponemos la moda también. Por ejemplo la Hiena tiene un peinado bien particular y el mío es por el delantero del Milan, El Shaarawy. Antes de ir al Sudamericano lo vi y me copié, lo tengo porque además por cábala. Eso sí, nosotros somos poco de cremas y esas cosas. Yo utilizo lo justo nada más, no como mi tío Calín o Toñito que se echan cremitas para todo. En el cuerpo, en el cabello. Es que son metrosexuales", afirma.
Argentina lo espera
Sobre su futuro, Diego la tiene clara: "el interés del Tigre de Argentina sigue siendo concreto. Se está manejando de club a club y en diciembre espero que pueda cerrarse. La U me dijo que todo marcha bien".