La fiesta que casi no fue fiesta. En el día de su presentación oficial, Cristal dejó algunas dudas y muchas interrogantes. El trabajo defensivo que desplegó a lo largo del partido no convenció. Y su propio técnico, Guillermo Rivarola, confesó que a esa línea le falta trabajar mucho más, sobre todo al paraguayo Espínola. Muy cierto. El empate 1-1 del final salvó la tarde y sirvió para alargar los plazos, porque la desesperanza ya había invadido las tribunas del estadio San Martín, desde el minuto 5 del complemento, cuando el panameño Rodríguez anotó en la portería de Erick Delgado, de fuerte remate de izquierda. Los rostros de felicidad, pintados de algarabía y festejo por los homenajes y la previa al partido, ya mostraban preocupación. El desencanto de los hinchas se empezaba a escuchar y sus primeras víctimas eran los refuerzos recién llegados. A Espinola no le resultaba nada y a Escalada su capaciad goleadora de la víspera, se le apagó. También contribuyó la lesión de Lobatón, en el primer periodo. »El empate Entonces, llegó la jugada que marcó el destino del partido. Faltaban siete para el final, hubo un tiro libre desde la izquierda servido por Quina y Orejuela, en su intento de despejar, la metió con la cabeza en su propio arco. Empate y festejo, que calmó la irá incipiente del pueblo celeste. A partir de ese momento, Franco Navarro intentó cerrar el partido con el ingreso de Pérez y Guzmán, mientras Rivarolas apostó por Pando y Cruz Chen para potenciar su ataque. El marcador no cambiaría y la paridad era fiel reflejo de lo ocurrido en el campo. Cristal salvó con las justas su priemra presentación y tiene mucho por mejorar. Su próximo examen es en la Noche Crema, que quiere pintar de celeste.///