Fueron contados los minutos que el equipo blanquiazul pasó en el vestuario después de escuchar el pitazo final de Víctor Hugo Carrillo. La fiesta se había destado en las tribunas del Monumental, la "U" campeón y la pena, frustración, llanto por perder el campeonato no querían evidenciarla ante su clásico rival. Empero, José Carlos Fernández no soportó más y brotaron las lágrimas, lo mismo sucedió con el Kojhi Aparicio, todos estaban con los rostros desencajados. El técnico Gustavo Costas a un lado, trató de darle tranquilidad y resignación al grupo. Valoró que hicieron el mejor esfuerzo y simplemente no alcanzó. Luego entró el presidente "Pocho" Alarcón y dio palabras de aliento. Desde su llegada al Monumental sabían que el partido no sería fácil. En una de la paredes del vestuario los cremas habían dejado escrito algunas frases insultantes y otras al título que ahora tienen, hecho que incomodó a los íntimos. Castro, el utilero blanquiazul, tuvo que cubrir los escritos con una bolsa negra y poner sobre ella un polo que tenía la inscripción "Vamos al Cusco", pero la confianza no alcanzó.