Paco Bazán no guarda rencores. Por el contrario, pide disculpas a Óscar Ibáñez en este reencuentro con la U y aguarda disfrutar juntos de este último tramo en la carrera del Viejo. Bazán está a punto de cumplir uno de sus más caros sueños, volverse a vestir de crema. Firmará hoy por un año tras su desvinculación de Cienciano. Hubo un acercamiento, pero hasta que no firme no voy a sentirme de la U. Y en cuanto a Óscar, seguro él sabrá cuándo irse, hasta cuándo puede jugar, pero como lo he visto, físicamente está entero y claro que me gustaría tener la suerte de trabajar junto a él, dice Bazán, quien no es de olvidar todo lo que le pasa y con bastante coraje sabe reconocer cuando se equivoca. Así, recordó que el 2002 tuvo celos profesionales con Ibáñez cuando también formaron parte del plantel de Universitario por las pocas oportunidades que le dejaba para tapar. Fueron malos entendidos de mi parte, propias de la inmadurez de un chiquillo estúpido, pero después con el tiempo pude entender que Óscar es una gran persona, que me ayudó muchísimo, sino que yo no lo vi, se lamentó Paco, hoy, más maduro, centrado y con muchas ganas de dejar atrás todo lo malo y apuntar a lo bueno. En el camino he sabido rectificarme y sólo me queda el respeto y admiración por su persona, insiste en referencia a Ibáñez. De chico me dejé llevar por gente que me decía cosas equivocadas y por eso le pido perdón, concluyó Bazán, que hoy se lleva muy bien con el popular Viejo.