Escribe Omar Dávila
El alejamiento de los aficionados al fútbol a los estadios de nuestro país tiene múltiples razones. Las mismas que van más allá del espectáculo en la cancha, sino por decisiones erróneas y no menos absurdas de los dirigentes de los clubes.
No a la violencia
La violencia dentro y fuera de los estadios, la seguridad urbana y el descontrol de las barras bravas tienen correlación para determinar parte del ausentismo del público a los estadios. Ejemplos, los casos de las barras de la "U" que han cobrado víctimas mortales dentro y fuera del recinto deportivo y la reciente invasión de estos al estadio Monumental y Campo Mar exigiendo entradas gratuitas. Práctica común y, desde hace mucho tiempo, patrocinada por los propios dirigentes y funcionarios de las instituciones deportivas para asegurarse una cuota de poder e intimidación, pero que con el paso de los años ya se les escapó de las manos.
Desgaste del espectáculo
Con programaciones influenciadas por la corporación de televisión (GOL TV) que tiene contrato con todos los equipos profesionales, lo que presentan al público, simplemente los ahuyenta.
Las programaciones se realizan conforme los puntajes acumulados entre los rivales. Conforme mayor puntaje, tienen horarios centrales. Quienes suman más, tienen los mejores horarios dominical y sabatino, sin tomar en cuenta los intereses de los hinchas, ni de los mismísimos clubes.
La cultura del aficionado
El grueso de hinchas en el Perú no es un hincha cautivo que va al fútbol así su equipo cumpla mala campaña. Es hincha exitista y va cuando la campaña del cuadro de sus amores está en buena racha, como sucedió en este año con Alianza Lima en la primera parte del torneo.
Un ejemplo es el torneo del 2010. Cuando la Universidad San Martín fue finalista con León de Huánuco y terminó campeón, generó una asistencia menor del millón de aficionados (716,429) Porqué? Porque los llamados grandes la U, Alianza Lima y Sporting Cristal no fueron protagonistas.
Por qué se ha alejado público de estadios: hay un tema, las programaciones se hacen en base a la suma de puntos de los rivales.
Caso del encuentro Los Caimanes-Unión Comercio, que sumaban el último lugar y la TV, como tiene que trasmitir todos los partidos, lo programó último. No había posibilidad de ponerlo antes y como los clubes tienen contratos de transmisión, aceptan, como pasó con los lagartos. Conclusión: 9 espectadores pagantes acudieron al estadio a ver este encuentro.
El cierrapuertas
Intentando esconder sus miserias, sus malas acciones dirigenciales, o lo que ocurre en la interna de los equipos, los mandamases de los clubes han optado por impedir el acceso diario de los periodistas a los entrenamientos, o prohibiéndoles que declaren a la prensa, con el consecuente alejamiento del protagonista, léase el jugador, del contacto con sus hinchas.
Así es difícil cimentar la fidelidad, hablar de fútbol y que los clubes puedan marketear las marcas de sus sponsors con eficacia, por el contrario, esto solo alimenta la desinformación, las especulaciones y la indiferencia de la gente respecto a sus figuras, que ya de por sí en la cancha, muchas de ellas, no dan la talla.
Por eso y muchas razones más que usted hincha-lector podría agregar, los aficionados se han alejado de los estadios de fútbol y las cifras no mienten. Los promedios anuales de los campeonatos en los últimos cinco años marcan un decrecimiento en las asistencias y recaudaciones.
Añádale la participación de la selección en las Eliminatorias o la disputa del reciente Mundial de Brasil, únicamente pinceladas de cómo la falta de criterio está matando el interés de la hinchada. Y nuestro fútbol. ¡Ay! Siguió muriendo.