Preocupado, ansioso y eufórico. Así se mostró el técnico de Universitario, Ángel Comizzo la tarde de ayer, quien vivió su partido aparte, desde la zona técnica crema en el estadio Municipal de Espinar, en la primera final ante Real Garcilaso.
En el inicio del encuentro, el estratega arengaba a sus jugadores para que se metan al encuentro; sin embargo, esto se acabó y el argentino explotó cuando su rival convertía el primero.
Minutos más tarde, ante la pasividad de sus dirigidos dentro del campo de juego, el Indio era el más enérgico en el plantel merengue, llamándoles la atención en varias oportunidades a su pupilos. Pero, nuevamente, una anotación deReal Garcilaso haría que Ángel pase del entusiasmo a la cólera.
Reacción crema
Para el complemento, Comizzo se contagió de la tranquilidad retomando la motivación sobre sus dirigidos.
Estos entendieron el mensaje del che e igualaron el marcador. El tanto de la paridad transitoria trajo un grito de gol eufórico por parte de Comizzo, quien, así, desfogó toda su bronca y frustración acumulada durante el duelo de ayer.
No obstante, en los minutos finales del encuentro, la sonrisa de su rostro se borró con el gol del Chapu Ramúa.