Escribe Manuel Menéndez
El comando técnico de Alianza Lima, encabezado por Wilmar Valencia, se niega a jugar en el distrito de Espinar, Cusco, cuando enfrente al Cienciano por la fecha 27 del Descentralizado. El motivo: son los más de 3,900 metros de altura sobre el nivel del mar que tendrían que soportar.
El plantel blanquiazul sabe todo el desgaste físico al que estaría expuesto para jugar contra Cienciano de confirmarse este escenario. De antemano deben viajar una hora y cuarenta minutos en avión y luego trasladarse más de seis horas en ómnibus hasta el campo deportivo.
Además, en la búsqueda de un hotel para alojarse un día antes se dieron con la sorpresa de que todos estaban ocupados por la gran cantidad de mineros que pasan la noche en Espinar.
No quieren firmar
Por ello, los directivos aliancista rechazaron firmar el convenio para la realización del partido entre cusqueños y blanquiazules.
Mañana habrá reunión de delegados en la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) y allí plantearán la alternativa de jugar otra fecha en la ciudad de Urcos, dado que Real Garcilaso jugaría de visita en esa jornada.