A pesar de que admitió que tiene una oferta de Colombia y de los rumores sobre su posible salida, Roberto Mosquera seguirá firme en Alianza Lima y hoy estará muy temprano en el inicio de las prácticas.
El técnico de Alianza Lima tendrá cerca de un mes para trabajar en lo futbolístico, pero sobre todo en lo anímico, para afrontar lo que resta del Descentralizado, y reconciliarse con la hinchada y con la idea de juego del club.
Mosquera ha reconocido en más de una ocasión que existe una insatisfacción por parte de la hinchada de Alianza Lima, y eso es algo que también deberá solucionar si es que quiere que su estancia en Matute sea lo más agradable posible hasta fin de año.
Entre el amor y el odio
El entrenador admitió que el conjunto íntimo genera pasiones entre la gente y que vive entre el amor y el odio. “Alianza Lima es un equipo que genera mucha pasión, la mitad del país te puede descalificar o amar. A pesar de los resultados, seguimos teniendo una deuda futbolística que solo se saldará con trabajo”, señaló.
A pesar de las críticas recibidas, el estratega confía en el trabajo que viene realizando y que a fin de año se proclamará campeón. “Tenemos que mejorar la eficacia, generamos pero no concluimos y eso nos ha pasado factura en algunos partidos. A pesar de eso, tenemos números interesantes y estamos entre los cuatro primeros. Estoy seguro que este equipo va a dar que hablar, después de la para vamos a mostrar nuestra mejor versión. A fin de año me veo celebrando el campeonato”, sentenció.
Intransferible
A pesar que desde Colombia aseguran que Roberto Mosquera y Julio Landauri interesan al Cúcuta y a La Equidad, respectivamente, a las oficinas de Alianza Lima no ha llegado ninguna propuesta formal ni por el técnico, ni por el volante.
La Administración ha sido clara y no soltará a nadie, salvo que la propuesta sea económicamente irrechazable.
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